Qué llevar en la maleta: Lista de viaje

Por fin llegó el momento de hacer ese viaje tan esperado y toca preparar la maleta. ¿Eres de los que las hace en el último momento? ¿O de los que días antes ya empieza a organizarla y a pensar qué llevar para no olvidarse nada? Sea cual sea tu respuesta, no te preocupes, porque lo que queremos es darte consejos sobre cómo preparar la maleta y qué meter dentro. Hay personas que se agobian con esto y queremos ayudarte para que preparar la maleta no sea una pesadilla.

¿Cómo hacer una maleta? 

Cada uno tiene su forma de hacer una maleta. Hay quienes apuran hasta unas pocas horas antes de salir y otros, en cambio, la empiezan hasta una semana antes. Ninguna opción es mejor que la otra.  Anticiparse mucho tiene la ventaja de poder identificar con antelación si te falta algo, mientras que hacer la maleta en el último momento tiene la ventaja de poder seguir usando prendas u objetos que tal vez necesitamos en nuestro día a día. Nosotros, por ejemplo, somos de hacer la maleta la víspera de marchar de viaje, pero unos días antes comprobamos si hay algo de nuestra lista que tenemos que comprar o si necesitamos lavar alguna prenda de ropa que queremos llevar. Incluso una vez que teníamos que madrugar mucho para tomar un vuelo de largo recorrido, decidimos hacer la maleta de madrugada, para dormir poco y llegar con sueño al vuelo para intentar dormir durante el viaje. Pero la verdad es que terminamos demasiado cansados y no lo recomendamos.

En cualquier caso, el primer paso es ir leyendo la lista de viaje que mostramos más abajo, e ir poniendo todas las cosas que llevar de viaje sobre una cama o mesa. Si hay algún elemento que necesitamos seguir usando hasta el mismo momento de la salida (por ejemplo, el cepillo de dientes o el cargador del móvil), recomendamos dejarlo apuntado y revisar dicha lista justo antes de salir de casa. 

A la hora de decidir cuánta ropa llevar, es importante tener en cuenta si, durante tu viaje, vas a poder poner una lavadora. Si es así, claramente puedes reducir la cantidad de prendas de vestir y de ropa interior. Otro factor importante es pensar con qué ropa te sientes más cómodo/a y cuál combina mejor con el resto de las prendas que vas a usar. Casi todo el mundo tiende a llenar la maleta de “por si acasos”, pero la realidad es que siempre hay ropa que nos ponemos más que otra, por el motivo que sea. 

Una vez repasada toda la lista y con todos los elementos sobre la cama o mesa, llega el momento de enmaletar. Este verbo no existe en el diccionario de la RAE, pero nosotros lo usamos mucho. Es lo que viene siendo meter todo dentro de la maleta y conseguir que cierre sin tener que aplastarla poniéndote encima. 

Al abrir la maleta vacía puedes ver que tienes dos partes; una de ellas tiene cremallera y es en la que nosotros solemos poner las camisas, el pijama y la ropa interior. Mientras que en la otra parte solemos meter el calzado, los pantalones y jerseys. 


Para no estropear el cuello de las camisas, te recomendamos desabrochar el botón de arriba y plegar el cuello.

¿Cómo hacer una maleta de cabina? 

Para los viajes cortos, la mayoría de las personas optan por llevar maleta de cabina. Los motivos son varios: Es más barato que las maletas grandes a facturar (las maletas de cabina incluso todavía son gratuitas en algunas aerolíneas), puedes llevarlas contigo dentro del avión y así evitar tiempos de espera para facturar y para recogerlas en la cinta de equipajes (aunque cuidado si entras de los últimos al avión y te la tienen que facturar -sin extra coste- por falta de espacio en la cabina) y es más cómoda de manejar al ser más pequeña y ligera que las maletas grandes. 

Si viajas con maleta de cabina, debes tener en cuenta que todas las aerolíneas tienen dos restricciones: 

  • Dimensiones: La maleta debe tener unas medidas máximas de 55x40x20 cm, aunque estos valores pueden variar ligeramente en función de la compañía. No obstante, cuando compras una maleta de cabina, lo habitual es que cumpla con las dimensiones, pero aun así te recomendamos comprobarlo. 
  • Peso: La maleta de cabina no debe superar los 10 kg. Este límite es el mismo para prácticamente todas las aerolíneas, aunque te recomendamos comprobarlo para tu caso. Puedes comprar una báscula de maletas en Amazon o utilizar la que tengas en casa para pesarte. Otra opción es pesarla en el aeropuerto, pero si superas el peso máximo permitido, tienes que pensar qué puedes sacar de la maleta y llevar contigo. En los aeropuertos puedes pesarla en los mostradores de facturación. Incluso aunque no hagas la cola para facturar, es habitual que en algunos mostradores que no están en uso mantengan la báscula activada.  


Si solo viajas con una maleta de cabina y no tienes que pasar por el mostrador de facturación, ya te adelantamos que nunca hemos visto que las aerolíneas pesen las maletas de cabina en el embarque al avión. Sin embargo, sí es frecuente que comprueben las dimensiones de la maleta. El personal de cabina está acostumbrado a ver cientos de maletas al día y rápidamente detectan si alguna maleta es más grande de lo permitido. En ese caso, solicitan al viajero que la introduzca dentro de una caja metálica para comprobar que entra.


¿Cómo preparar una maleta de cabina? El gran reto es conseguir que entre todo. Algo que en ocasiones no es tarea fácil, sobre todo si llevas alguna de estas 3 cosas: Calzado voluminoso, toalla de playa o ropa de invierno. Nosotros te recomendamos hacer lo siguiente:

  • Si vas a llevar un calzado en la maleta, siempre lleva puesto el que más ocupe y deja en la maleta el más ligero. 
  • Si viajas en invierno, lleva contigo el jersey más gordo y la chaqueta. Incluso puedes introducir unos calcetines en los bolsillos de la chaqueta. En la maleta introduce solo un jersey más ligero.
  • Si viajas en verano con una toalla de playa, utiliza una de tipo fouta, que abulta muy poco.    

Una vez hecha la maleta, comprueba que el peso no supere los 10 kg. En base a nuestra experiencia, salvo que hayas introducido unas botas de seguridad, un portátil o algún otro objeto especialmente pesado, lo normal es que no tengas problema con este límite. 

En cuanto a los productos de aseo a meter en el neceser, es importante tener en cuenta que en la maleta de cabina no puedes introducir líquidos de más de 100 ml (comprueba el volumen de los envases que vayas a llevar para evitar sorpresas en el control de seguridad del aeropuerto) ni tijeras pequeñas o navajas. 

Por último, ten en cuenta que, además de la maleta de cabina, normalmente puedes llevar un bolso o mochila pequeña. Puedes aprovechar este espacio extra para llevar aquello que no hayas conseguido meter en la maleta, o para llevar aquello que vayas a necesitar durante el viaje o que debas sacar para pasar el control de seguridad. Por ejemplo, el portátil, el neceser, etc.

¿Cómo hacer una maleta de viaje para ahorrar espacio? 

Supongamos que ya tienes preparado todo lo que necesitas llevar en la maleta y que no has metido cosas que no vayas a necesitar. ¡Ahora toca meter todo dentro de la maleta! Algo que parece misión imposible en algunas ocasiones. Pero confía en ello, porque las maletas tienen más capacidad de la que parece. Y si tienes en cuenta los siguientes consejos, vas a conseguir optimizar todavía más el espacio para que entre todo:  

  • Aprovecha los huecos que hay entre las varillas de las asas de la maleta. En ese espacio puedes meter las zapatillas de casa (si son finas), los bañadores o la ropa interior.
  • Introduce cada zapato o zapatilla en una bolsa de plástico, en lugar de meter el par (dos unidades) en una misma bolsa. De esta forma consigues más flexibilidad para ajustar el calzado en la maleta.  
  • Mete calcetines dentro del calzado. 
  • Aprovecha los huecos que quedan entre las dos pilas de camisetas o camisas. Ese espacio es idóneo para meter la ropa interior, guantes, bufandas o cualquier otro elemento pequeño que se pueda estrujar. 

¡Esperamos que estos consejos sobre cómo ahorrar espació en la maleta te sirvan de ayuda!


Lista de viaje 

Queremos compartir contigo esta lista de cosas para llevar de viaje. Es la que nosotros usamos en cada viaje, tanto para una escapada cercana como para hacer un viaje largo. Te puedes descargar esta check-list de viaje para que vayas marcando con un tick lo que vas introduciendo en la maleta. Es importante tener en cuenta que la siguiente lista de viaje para la maleta es completa y que hay que adaptarla en función del tipo de alojamiento o la época del año en la que viajes. Por ejemplo, si viajas a un hotel, no necesitas llevar la toalla de ducha o el gel. Pero como indicábamos antes, queremos que esta lista de viaje te sirva para cualquier tipo de viaje y que te resulte lo más completa posible.

  • Neceser: Gel, champú, desodorante, cuchilla*, máquina de afeitar/depilar (cargador incluido), maquillaje, compresas, cepillo y pasta de dientes, Kleenex, cortaúñas*, tijeras pequeñas*, crema hidratante, cacao, colonia, medicamentos** (Fortasec, Paracetamol, Ibuprofeno y otros), lentillas (incluido repuesto), líquido de lentillas, lágrimas artificiales, producto para peinar, peine, crema solar, tiritas, repelente de mosquitos. 

*No permitido en maletas de cabina. Solo en maletas facturadas. **Para los medicamentos más específicos (diabetes, etc.) hay que llevar la prescripción médica.

  • Toalla de ducha. 
  • Mochila.  
  • Gafas de sol y de ver.
  • Ropa interior: Calzoncillos / bragas, calcetines y camisetas de tirantes. 
  • Pijama.
  • Zapatillas de casa.
  • Chanclas.
  • Ropa de vestir: Pantalones, camisetas, camisas, jerseys, chaqueta, chubasquero, cinturón y gorra/sombreros.  
  • Ropa de deporte.
  • Calzado: Deportivas, zapatos, alpargatas, etc.  
  • Electrónica: Cámaras de fotos y videos (incluido cargador), cargadores de móvil, batería portátil, adaptador de enchufe, altavoz, reloj digital, tablet y portátil (incluido cargador).   
  • Paraguas 
  • Documentación: DNI, pasaporte, Tarjeta Sanitaria Europea, carné de conducir, carné internacional de conducir, visados y billetes, reservas (hoteles, vuelos, coches de alquiler, etc.)
  • Durante el viaje: Bufanda, almohada, chicles o caramelos, auriculares, revista, guía de viaje, libros, soporte para el móvil, antifaz y tapones.   
  • Llaves de casa (segundas residencias).   
  • Tarjetas de metro de la ciudad de destino (si dispones de ellas).   
  • Bolsa para la ropa sucia.
  • Bolsa de tela (para la compra). 

Si viajas en invierno:

  • Abrigo, camiseta térmica, gorro, bufanda, guantes, calcetines de lana y mallas.

Si vas a la playa o piscina:

  • Bañador, toalla, chanclas/alpargatas, gorra/sombrero, crema solar, almohada hinchable, termo, nevera, tupper, gafas de bucear y tiritas. 

Si vas a un apartamento o camping:

  • Aceite, vinagre, sal, estropajo, trapo, fairy, bolsas de basura, pastillas de lavavajillas, jabón de manos y de lavadora, trapo, abrelatas, pinzas, navaja y cubiertos.  

Esta lista de cosas para viajar puedes descargarla aquí. Cuando vayas a preparar la maleta de viaje, la lista anterior te ayudará a que no te olvides cosas en casa y ahorrarte un pequeño disgusto. 

¿Qué no se puede llevar en una maleta facturada? 

Ahora que tienes claro qué llevar en la maleta de viaje, llega el momento de repasar qué no puedes llevar en la maleta facturada, por si acaso tienes en mente meter más cosas que las indicadas en la lista anterior. A la hora de facturar una maleta, hay que diferenciar entre los elementos prohibidos y los restringidos. En cuanto a los primeros, y basándonos en las normas internacionales de aviación, estos son los elementos que están estrictamente prohibidos llevar en la maleta:

  • Explosivos (lo cual incluye detonadores, espoletas, granadas, minas y productos pirotécnicos).
  • Gases: propano, butano (lo cual incluye las pequeñas bombonas de gas para camping).
  • Líquidos inflamables (lo cual incluye la gasolina y el metanol, pinturas, disolventes, pegamentos y cargas para encendedores).
  • Sólidos inflamables y substancias reactivas (lo cual incluye el magnesio, los fósforos y encendedores, los fuegos de artificio y las bengalas).
  • Oxidantes y peróxidos orgánicos (como lejías y abrasivos).
  • Substancias tóxicas o infecciosas (raticidas, sangre infectada, etc.).
  • Material radiactivo (incluye isótopos para uso médico o comercial).
  • Corrosivos (tales como mercurio y baterías para automóviles).
  • Piezas de un motor que hayan contenido combustible.
  • Cigarrillos electrónicos.
  • Baterías de litio fuera de los dispositivos electrónicos.

Además de lo anterior, hay que tener en cuenta que en muchos países no se puede entrar con carne, pescado, plantas vivas o huevos. Lo mismo ocurre con los animales vivos o los bienes culturales protegidos. Por eso antes de viajar es importante comprobar las restricciones de tu país de destino.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que hay elementos que solo se pueden llevar en cantidades limitadas. Entre estos elementos restringidos (que no prohibidos) se encuentran el tabaco y el alcohol.

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