Las catacumbas de París nacieron como canteras pero terminaron siendo uno de los lugares más oscuros de la ciudad.
Catacumbas de París
Cómo llegar
La red de las catacumbas en París es muy extensa pero solo una pequeña parte puede ser visitada. Para acceder a ellas debes dirigirte a la única entrada oficial que existe, al sur de los jardines de Luxemburgo. La dirección a la que debes dirigirte, donde se ubican las catacumbas de París, es 1 Avenue du Colonel Henri Rol-Tanguy, 75014 Paris. Y si quieres saber cómo llegar a las catacumbas de París en metro o cercanías, la parada más cercana es la siguiente: Denfert-Rochereau
Historia y datos de interés
¿Sabes qué función cumplían y cómo se crearon las catacumbas de París? Originalmente eran unas canteras subterráneas desde las que se suministraba piedra caliza y el mineral del yeso. Esas canteras formaban una red de 300 km de galerías que hay debajo de París, situadas a 20 metros bajo tierra y que se distribuían a diferentes alturas con hasta 3 niveles distintos. La temperatura es de unos 14 ºC durante todo el año.
Estas galerías subterráneas de París permitieron transportar el material necesario para la construcción de muchos de los edificios de la capital francesa, como la catedral de Notre Dame. La red subterránea de París es tan extensa que incluso se llegaron a derrumbar calles enteras de la ciudad. Por este preciso motivo, ha sido necesario reforzar estos túneles para garantizar la seguridad estructural.
A finales del siglo XVIII, debido al importante crecimiento demográfico que tuvo la ciudad y las epidemias sufridas en la época, los cementerios de París llegaron a estar saturados. Esta situación hizo que no se pudiera enterrar a los muertos como era debido y que se creasen problemas de salud pública debido a la gran cantidad de cuerpos que se acumulaban en los pequeños cementerios de la ciudad. Fue entonces cuando se decidió trasladar gran parte de los restos mortales que se acumulaban en los cementerios hasta las canteras, lo que se prolongó desde 1780 hasta 1814. Debido a este nuevo uso de las canteras, estas pasaron a llamarse “Catacumbas”, en referencia a las necrópolis subterráneas en la antigua Roma. Recordando qué son las catacumbas y su significado, se trata de una serie de galerías subterráneas donde los primeros cristianos enterraban a sus muertos y practicaban las ceremonias del culto.
Desde entonces, toda la red de túneles de las canteras de París pasó a llamarse catacumbas, aunque en realidad solo una pequeña parte de dichos túneles albergan los huesos de personas fallecidas. Son millones los huesos que están concentrados en este osario.
En la actualidad solo se puede visitar oficialmente el 0,5 % de dicha red, lo que supone una longitud de 1,7 km. A tu llegada al osario de las catacumbas encontrarás un cartel en francés que dice “Párate. Aquí yace el imperio de la muerte”. Y una vez dentro… ¿Sabes qué hay en las catacumbas de París? Podrás conocer la imponente galería de Port-Mahon (donde encontrarás el puerto menorquín de Mahón tallado sobre la piedra), la cripta de Sacellum, la lámpara sepulcral, la tumba de Gilbert, el baño de pies de Quarryman, algunas salas que te contamos en curiosidades, ¡y otros muchos lugares que te sorprenderán!
Las visitas al resto de la red están prohibidas y están vigiladas continuamente por una brigada especial de intervención. Esto hace que la red tan extensa de canteras que no puede visitarse sea motivo de misterio y leyendas. Hoy en día, en esa parte no abierta oficialmente al público, ocasionalmente se organizan visitas y fiestas ilegales. Sin embargo, puede resultar muy peligroso ya que no hay un sistema de señalización que permita no perderte y en determinadas zonas existe riesgo de desprendimientos. A estos visitantes “ilegales”, muchos de ellos apasionados por crear una cartografía del lugar, se les conoce como “Cataphiles”.
Curiosidades
- ¿Sabes cuántos muertos hay en las catacumbas de París? Aquí se encuentran los huesos de más de 6 millones de personas. Entre ellos se encuentran los restos mortales de personas ilustres de la historia de Francia pero que quedaron sin identificar.
- Los huesos se depositaron en los túneles formando figuras decorativas. De todas ellas, la más famosa es la de un pilar en forma de barrica.
- En las catacumbas descansan los restos mortales de Charles Perrault, el autor de cuentos tan famosos como Cenicienta o Caperucita roja.
- En 2017 dos adolescentes se quedaron atrapados en una zona que está cerrada para los visitantes. 48 horas después de que se anunciara la desaparición de los 2 jóvenes, los bomberos tardaron 4 horas en encontrarlos y con la ayuda de perros adiestrados.
- Bajo Trocadero las catacumbas albergaron un cine ilegal que no fue descubierto hasta 2004. La sala contaba con una pantalla de proyección, una barra y un sistema de vigilancia con cámaras para controlar el acceso. En esta sala solo se proyectaban películas en blanco y negro de los años 50 y 60.
- Durante el siglo XIX las catacumbas fueron el sitio ideal para cultivar los famosos “chapignon de Paris”, las setas de París. En el año 1895 dejaron de cultivarse ya que comenzaron las obras del metro de la ciudad. ¡Una de las redes de metro más antiguas del mundo!
- En la parte que no se puede visitar hay algunas salas cuyos nombres están relacionados con su uso o características. Por dar algunos ejemplos, la “sala Z” es donde se organizaban muchas de las fiestas ilegales de los años 80 y 90. La “sala Playa” se llama así porque el suelo está cubierto de arena y las paredes están decoradas con pinturas clásicas japonesas que representan olas. La “sala Castillo” se compone de unas tenebrosas gárgolas, una mesa redonda en el centro con un candelabro y un pequeño castillo tallado en la roca.
- En 2017 unos ladrones consiguieron acceder a una bodega de vino privada desde las catacumbas. Robaron 300 botellas de vino valoradas en 250.000 €.
- Durante la Segunda Guerra Mundial las catacumbas formaban un lugar privilegiado de la resistencia francesa para protegerse de los enemigos alemanes.
- La multa por aventurarse a entrar en la parte prohibida de las catacumbas es de entre 60 € y 3.750 €.