Historia y datos de interés
El ex-presidente francés Georges Pompidou, interesado en hacer de París una ciudad de referencia cultural a nivel europeo, decidió construir un museo de arte moderno y contemporáneo en pleno centro de la capital francesa, para lo cual se lanzó un concurso internacional. De los 681 proyectos que se presentaron al concurso en el año 1971, el que tuvo la suerte de ser elegido fue la propuesta realizada por estos dos arquitectos: El italiano Renzo Piano y el británico Richard Rogers. La construcción del museo acabó en 1977. Sin embargo, el presidente Pompidou falleció en 1974, por lo que no pudo llegar a ver terminado el proyecto que él lanzó.
No se trata únicamente de un museo en el que se exponen obras modernas; el propio edificio también es una muestra de modernidad y vanguardia. La idea arquitectónica de este edificio fue sacar al exterior todo lo que no aporte nada al espacio interior, de tal forma que el interior del museo esté dedicado en su totalidad al arte. Es por eso que, todas las tuberías y canalizaciones del edificio, así como los ascensores, no están dentro del edificio como suele ser lo habitual, sino que se encuentran en el exterior, a la vista de todos los transeúntes.
Cada tubería que verás desde la calle tiene un color relacionado con su funcionalidad: Las tuberías azules son para el aire acondicionado, las verdes para el agua, y las entradas de aire al edificio son de color blanco. Los ascensores son rojos y las canalizaciones eléctricas amarillas. Además, el espacio por dentro es modulable, de tal forma que se puede adaptar el tamaño de las salas en función de las exposiciones.
Este proyecto, al igual que el de la torre Eiffel en su momento, fue muy polémico y recibió muchos apodos curiosos entre los parisinos: La refinería, el OVNI cultural, el almacén de arte, etc. Sin embargo, poco después de la apertura el éxito del museo fue tal, que todos esos nombres fueron rápidamente olvidados.
El edificio, además del museo, cuenta con otros espacios de investigación, culturales y de ocio:
- Un centro de investigación musical y acústica
- Una biblioteca con un aforo de 2.000 personas abierta al público
- Una cafetería y el restaurante Georges, con una vista magnífica de París
- Una sala de cine
- Una librería
Visites o no el museo, debido a su céntrica ubicación, seguramente en algún momento de tu visita a la ciudad pases por delante. Seguro que el edifico te sorprende, ¡y mucho! Además, en los alrededores hay mucha vida, tanto de día como de noche, debido al gran número de restaurantes que hay por la zona.